Las cajas fuertes son espacios donde se suelen guardar bienes o documentos importantes de manera que solo el dueño pueda acceder a ellos. Para poder realizar esta tarea, el fabricante se apoya en sistemas de cierre sofisticados y materiales resistentes.
Por qué es importante tener una caja fuerte
Mucha gente piensa que las cajas fuertes son para personas que tienen objetos que valen miles de euros, aunque esto no tiene porqué ser así.
Las cajas de seguridad son la mejor opción para guardar todos esos objetos de valor y esos otros objetos de valor sentimental que queremos salvaguardar y que nunca sabemos donde tenerlos a buen recaudo.
Así mismo, cumplen una excelente labor para aquellas personas que pasan poco tiempo en casa o para las que tienen gente de servicio.
En este sentido es importante dejar la caja abierta siempre que esté vacía, pues en caso de robo los ladrones tendrán que abrirla para para comprobarlo.
Comparativa de cajas fuertes
Cómo elegir una caja fuerte
Escoger la caja fuerte correcta es sencillo si se sabe a qué hay que prestarle atención. Estos son los principales factores a tener en cuenta si se va a comprar una caja fuerte:
Uso
El uso que se vaya a hacer de la caja fuerte es el principal factor que se debe estudiar, pues para cada cosa que se vaya a guardar, existe una caja fuerte específica. Algunos ejemplos son:
- Las cajas fuertes para armas son esenciales tanto para armeros como para gente que tenga armas de fuego en sus hogares. El tamaño de esas varía en función de las dimensiones del arma.
- También existen cajas fuertes hechas de manera concreta para guardar llaves, por lo que su tamaño y su interior son muy distintos al de una caja fuerte convencional.
- En muchas instituciones, oficinas y departamentos se utilizan cajas de seguridad para equipos informáticos. Sin embargo, estas deben dejar espacio para la entrada y salida de cables así como permitir la correcta ventilación de los dispositivos.
- Muchas personas confunden el término de caja de caudales con el de caja fuerte o de seguridad. No obstante, las cajas de caudales son un tipo de caja de seguridad. Estas se destinan a la custodia de dinero en efectivo.
- Los fabricantes se han dado cuenta de que en muchas ocasiones se abren las cajas para introducir objetos de pequeño tamaño. Por ello, han fabricado algunas que presentan una ranura para introducir elementos sin necesidad de abrirla, de manera similar a una hucha.
- Tampoco podemos olvidar las clásicas cajas fuertes en las que se guardan objetos de valor como joyas o dinero en efectivo y puede que también documentos importantes.
Sistemas de cierre
El sistema de cierre de la caja es fundamental para poder gozar de una buena seguridad. De nada vale una estructura robusta y que resista todo tipo de agresiones que se puedan llevar a cabo sobre ellas si desbloquear la cerradura es sencillo.
Los principales mecanismos de cierre de las cajas de seguridad son:
- Cerradura accionada con llaves: Son las cerraduras más comunes, tanto para las cajas de seguridad como para las puertas. Su funcionamiento se basa en el giro de una llave que acciona un mecanismo que provoca la apertura de la caja.
- Cerradura biométrica: Las cerraduras biométricas parecen sacadas de una película de ciencia ficción aunque ya lleven algunos años en el mercado. No requieren de la memorización de ninguna contraseña ni es necesario guardar ningunas llaves. A diferencia de todas las demás, su desbloqueo basa su funcionamiento en el reconocimiento de estructuras fisiológicas del dueño. Es decir, mediante sensores táctiles o lectores de retina.
- Cerradura de combinación mecánica: Las cerraduras de combinación mecánica son las que se abren con una combinación de giros y vueltas sobre un disco. En su interior, este elemento circular contiene discos de menor tamaño que al introducir la secuencia de giros o números correctos desemboca en la apertura de la puerta.
- Cerradura de bloqueo horario: Son cajas fuertes que mediante sistemas informáticos permiten programar la caja para que solo pueda abrirse en determinadas horas del día.
- Cerradura de combinación electrónica: Las combinaciones electrónicas son más avanzadas y sofisticadas tecnológicamente que las convencionales pero no llegan al nivel de las biométricas. Su funcionamiento es similar al de la contraseña de un teléfono en el que, tras introducir un pin, desbloquea el mecanismo de cierre. Además ofrecen ventajas como la posibilidad de crear usuarios, realizar informes de quién ha abierto la caja y cuándo, o incluso cambiar la contraseña desde un teléfono móvil.
En aquellas ocasiones en las que se necesite un nivel extra en la seguridad, se pueden combinar varios tipos de cerradura. Las combinaciones más comunes son:
- Cerraduras de doble llave: Para poder acceder al interior de la caja fuerte es necesario el uso simultáneo de dos llaves. Por ello, es recomendable que las dos llaves no estén en posesión de una única persona.
- Combinación de llave y cerradura electrónica: Un clásico en el mundo de la seguridad son las cajas fuertes que combinan el método tradicional de apertura con una llave pero que posteriormente para poder abrir la caja es necesario introducir una clave electrónica.
- Combinación de llave y clave mecánica: Para su apertura requiere de una llave convencional y la introducción de la combinación correcta de giros.
Materiales de fabricación
Cuando una persona trata de burlar los sistemas de seguridad de las cajas fuertes suele tener dos opciones: romper el material o la cerradura. Muchos ladrones optan por la primera, por lo que es necesario saber de qué materiales son las cajas de seguridad:
- Acero: El acero es el material con el que se suele crear la estructura de la caja fuerte. Algunas de sus cualidades son la dureza y la maleabilidad.
- Hormigón: El hormigón es el componente que aporta resistencia a la compresión, fuego, cortes y algunas explosiones. En ocasiones se combina con otros elementos para dotarlo de aún más propiedades. Algunos de estos componentes extra son las fibras metálicas, con las que mejora el rendimiento de la seguridad de la caja en campos como la rigidez y la dureza.
- Aluminio en polvo: Uno de los aditivos más importantes para el hormigón es el aluminio en polvo, generando el denominado hormigón celular. Este nuevo hormigón presenta una resistencia mucho mayor a herramientas como los discos de corte radial.
- Fibras de refuerzo: Suelen incluirse entre los materiales de fabricación para aumentar la resistencia a los impactos.
Instalación
Por supuesto, no basta con comprar una buena caja fuerte, sino que hay que saber dónde ubicarla. A grandes rasgos, podemos diferenciar aquellas que son empotrables, de las de sobreponer:
1.- Cajas fuertes de sobreponer o de sobremesa
Son las que cuentan con la instalación más sencilla, sin necesidad de hacer obras complejas. Para fijarlas simplemente se hace uso de elementos como tornillos, tacos de expansión e incluso algún producto químico para mejorar el sellado.
No obstante, también es posible conectar la caja de seguridad a una placa de anclaje que se haya instalado previamente en el lugar en el que se vaya a colocar la caja. Este tipo de anclaje se caracteriza por ser más resistente que el anterior y se utiliza en cajas fuertes de alta seguridad.
Gran parte de las cajas fuertes utilizan este sistema en su instalación debido a su buena relación protección/facilidad de instalación.
2.- Cajas fuertes de empotrar
Las cajas fuertes murales o de empotrar son aquellas que se encuentran dentro de la pared, por lo que necesitan realizar obras de albañilería.
Este tipo de cajas fuertes son muy interesantes si queremos evitar que este expuesta a los ladrones, pues se pueden camuflar con bastante facilidad.
Estas cajas fuertes se pueden empotrar en:
- Cajas para empotrar en la pared: Dentro de la categoría de cajas fuertes para empotrar, estas son las más comunes. Para que se puedan ocultar más fácilmente, tienen una parte frontal alisada o con menos relieve de lo normal.
- Cajas para empotrar en el suelo: Las cajas fuertes de empotrar de mayor tamaño suelen ser las que se empotran en el suelo, pues el peso de esta no es un factor limitante. Para mayor seguridad, cuentan con puertas que, o bien se quitan por completo o que cuentan con bisagras de seguridad para evitar accidentes mientras se manipula el interior.
Algunos consejos para saber cuál se ajusta más a nuestras necesidades son:
- Las cajas fuertes de pared deben instalarse en paredes con un grosor elevado, siendo más conveniente hacer el montaje en paredes que den al exterior, pues suelen ser más gruesas. En caso de no poder, se puede construir alguna estructura que sustituya el papel de esta pared.
- Las columnas son elementos en los que instalar una caja fuerte empotrada es una gran idea. No obstante, la instalación es más compleja.
- El espacio del hueco es importante, pues debe dar suficiente espacio como para poder ocultar la caja sin que haya un relieve.
Conclusión final
Las cajas fuertes son elementos de seguridad que han acompañado a la humanidad desde hace cientos de años. Su uso correcto, es fundamental para mantener joyas, dinero, obras de arte, objetos con valor sentimental y documentos a salvo.
Hoy en día son asequibles, ¿Por qué no comprar una?
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