Con y sin IP para casas, chalets y pisos
Vigilar y proteger el propio hogar, local o almacén las 24 horas del día es posible gracias a las Cámaras de Vigilancia y de Seguridad y a los sistemas de televigilancia que transmiten imágenes en directo a un televisor o a un ordenador. Las nuevas tecnologías ya han conquistado también este sector de la seguridad y hoy se encuentran en el mercado, por un precio asequible, sistemas inalámbricos que utilizan webcams e internet.
Gracias a las de seguridad el usuario será avisado del peligro antes de que un intruso entre en su casa, local o tienda, evitando así no sólo que se produzcan robos, sino también destrozos. El usuario tendrá, además, todo el tiempo necesario para llamar a la policía o a la central de vigilancia.
Comparativa de cámaras de vigilancia y seguridad
Las cámaras de vigilancia: tipos y modelos
Existen distintos modelos de cámaras de vigilancia y de seguridad que se adaptan a las diferentes exigencias de cada usuario. El coste también es muy variable y, dependiendo de las características de la cámara, oscila entre los 100 y los 2.000 euros.
Cámaras de vigilancia IP: La cámara IP es una cámara de red, que emite las imágenes directamente a una web intranet o internet, sin necesidad de un ordenador, al incorporar su propio miniordenador, a través del cual se conecta a la red.
Cámaras blanco y negro o color: Es posible elegir cámaras en blanco y negro o color, dependiendo de las preferencias y del presupuesto del usuario. En el mercado se pueden encontrar modelos de alta resolución y dotados con lentes excelentes que aseguran un óptimo rendimiento tanto en interiores como en exteriores, además de una perfecta visión nocturna y diurna.
Cámaras compactas: Se trata de cámaras de vigilancia discretas y elegantes, diseñadas con una estética particular, y fáciles de instalar.
Cámaras especiales: Las empresas que se dedican a la seguridad ofrecen soluciones para la instalación de cámaras en lugares o condiciones que precisan funciones distintas de las que ofrecen los productos estándar. Existen por ejemplo cámaras resistentes a los disparos o a las temperaturas extremas.
Cámaras ocultas: Para evitar que los extraños se percaten de la presencia de las cámaras de seguridad, se pueden encontrar microcámaras o cámaras ocultas, como por ejemplo aparatos que tienen forma de lámparas.
Minidomos: Entre las últimas novedades están los minidomos, aparatos que combinan cámaras, lentes y carcasa y se caracterizan por ser de muy fácil instalación. Se pueden utilizar en interiores o exteriores, tanto de día como de noche. Los modelos más sofisticados están dotados con zoom e inclinación, para adaptarse a cualquier situación.
Cámaras con alarma: Muy útiles son también las cámaras de seguridad con detector de movimientos y conexión a una alarma. Cuando la cámara detecta la presencia de un intruso, se activa un pitido, una sirena o simuladores de ladridos de perros.
Televigilancia
Son muchas y distintas las categorías de usuarios que pueden beneficiarse de la televigilancia, ya que este sistema permite proteger oficinas, edificios, zonas de acceso, aparcamiento, viviendas, parcelas y hasta guarderías.
Sistemas tradicionales: El sistema de televigilancia más económico se compone de una cámara y un circuito de televisión o un monitor. La instalación es muy sencilla, por lo que puede llevarla a cabo el mismo usuario. La cámara se puede conectar con la entrada de vídeo de la televisión a través de un cable o, en las instalaciones sin cableado, vía radio, acoplando un trasmisor a la cámara y un receptor al televisor.
El usuario sólo tendrá que cambiar de canal con su mando a distancia para ver las imágenes trasmitidas por la cámara. Dependiendo del número de las habitaciones o de la amplitud del lugar que el usuario quiera vigilar, será necesario instalar una o varias cámaras.
Sistema de grabación: Un poco más sofisticado es el sistema de televigilancia que no sólo permite ver las imágenes, sino también grabarlas. El usuario necesita en este caso un circuito de grabación conectado al televisor. Cuando quiera grabar unas imágenes tendrá que pulsar “grabación” en su videograbador.
Televigilancia por internet: La última generación de los sistemas de televigilancia utiliza internet para trasmitir las imágenes, lo que garantiza un menor coste de mantenimiento y una mejor calidad que el uso de la línea convencional o GSM. Las cámaras de vigilancia IP las envían directamente a la red. El usuario podrá así controlar su hogar, oficina o negocio desde cualquier lugar del mundo que disponga de internet, accediendo mediante una clave a la cámara, que tiene asignada una dirección IP interna, para visionar las imágenes, grabarlas y hasta escuchar sonidos.Algunos modelos incluyen una memoria en la que se graban las imágenes cuando la cámara detecta un movimiento. Las cámaras de vigilancia suelen incorporar la función infrarroja con visión nocturna.
Estos dispositivos ponen al servicio del usuario una multitud de funciones distintas, como por ejemplo el envío de correos electrónicos por detección de movimiento para alertar al dueño de la presencia de intrusos. Gracias a los avances tecnológicos las imágenes podrán visualizarse a través de un ordenador, del televisor de casa, de una PDA o del teléfono móvil.
Televigilancia infantil
La televigilancia no sólo es útil para tener bajo control nuestro hogar o negocio protegiéndolo de los intrusos y ladrones. Un sistema de videovigilancia doméstica es muy útil también para supervisar los movimientos de niños y bebés. En el mercado se encuentran ya modeles sofisticados, que utilizan las tecnologías inalámbricas y la red, pero al mismo tiempo son simples y fáciles de instalar.
Algunos sistemas incluyen detectores de movimientos, una tarjeta de memoria para la grabación de las imágenes y un botón de pánico para llamar a Urgencias en caso de necesidad.
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