Las cámaras inalámbricas suponen un sistema de seguridad y vigilancia cada vez más instaurado en aquellos lugares en los que estas actividades (seguridad y vigilancia) se hacen necesarias de la manera más efectiva.
Actualmente están en auge las cámaras inalámbricas con tecnología IP, que son cámaras especialmente diseñadas para mandar imágenes (y en algunos casos también audio) a la central que queramos a través de internet. Sencillamente necesitan ser conectadas a una red de internet local y de esta manera usted podrá ver lo que graba la cámara en cualquier parte del mundo. Además, para poder ver las imágenes desde una red externa sólo tendrá que conectarse a internet y a través de un ordenador podrá acceder al vídeo en vivo e incluso acceder a una grabación de varias cámaras inalámbricas a través de un ordenador remotamente.
Bien, dependiendo de la función que se le quieran dar existen:
- Cámaras fijas
- Cámaras móviles
- Cámaras con sumo acercamiento
- Cámaras con visión nocturna
- Y cámaras de alta resolución en megapíxeles.
Comparativa de cámaras inalámbricas
Como digo, con todas ellas se pueden activar dispositivos de forma remota que podrá ver desde el software de visualización.
Además, muchas de estas cámaras cuentas con detección de movimiento integrado en el software propietario, de tal manera que si un intruso entra en el área de vigilancia de la cámara inalámbrica, ésta detectará su presencia e iniciará la grabación en el ordenador, además de poder conectarla a una salida externa como luces o una alarma.
Normalmente, en el paquete de las cámaras inalámbricas se incluye un software de visualización de varias cámaras, de tal manera que usted podrá visualizar de manera simultánea todas las cámaras que tenga instaladas, así como gestionar su control, administración y por supuesto la reproducción de los vídeos que se hayan guardado mediante grabación programada o a través de la activación de alarmas.
Más Ventajas de las cámaras inalámbricas
Más ventajas de las cámaras inalámbricas es que podrá gestionar su configuración de forma remota, ya que solamente necesitará la conexión desde un ordenador. Una vez instalada la cámara inalámbrica, cualquier modificación y configuración de los ajustes de calidad o imagen o de las contraseñas de acceso se realizarán de forma remota desde cualquier punto del mundo. Bastará con conectarse a la cámara inalámbrica en modo administrador.
Y es que las cámaras inalámbricas se están viendo cada vez más como la solución al registro remoto de datos. Esto es que las grabaciones se guardan en internet y no en algún soporte físico que pueda ser sustraído del dispositivo y, por lo tanto, eliminadas las pruebas. Otra cosa curiosa, es que algunas cámaras no sólo ofrecen vídeo y en algunos casos sonidos al vigilante, sino que además brindan la posibilidad de interactuar verbalmente con la persona que está al otro lado mediante un micrófono que algunas tienen instalado.
Otra cosa muy interesante es que existen placas para instalar en un ordenador estándar capaces de adaptar un antiguo sistema de videovigilancia analógico a un sistema de videovigilancia inalámbrico. Tan sólo se necesita una cámara inalámbrica y una placa base especial para esta tarea (fácilmente adquirible en una tienda de informática o electrónica), instalada en el ordenador para que el resto de cámaras (con cable) se puedan reconvertir para que funcionen con un sistema inalámbrico.
Con todo, ya sabe que tiene un amplio surtido de posibilidades a la hora de instalar tu sistema de cámaras inalámbricas. Cierto es que la tecnología de cámara inalámbrica con sistema IP es todavía un poco caro, pero no tanto si tenemos en cuenta su utilidad. Si echa un vistazo por internet, verá que los precios varían en función de las funciones que incluya el sistema comprado (hasta más de 500 euros), pero por unos 29 euros podrá adquirir una cámara inalámbrica sencilla en Amazon.
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